ProjektEdelweiss 2011 : Les Rouies

Liebe Bergkameraden!
Por tercer año tuve el honor de participar en el "Projekt Edelweiss" que tuvo lugar entre el 5 y el 8 de julio del 2011 en los Alpes franceses. En esta edición me acompañó Pieter Botha, que se estrenó como miembro de la 3.Kompanie con una nota sobresaliente! Este año representábamos una Grupe de Gebirgsjäger en un curso de alta montaña en la Hoch-Gebirgsjäger-Schule de Fulpmes, en el verano de 1939.
El grupo lo formábamos 5 polacos, 2 españoles, un alemán y un francés. En algunos tramos nos acompañaron también Ewelina (que algunos conocéis de Baldellou) y un fotógrafo “fantasma” (nunca estaba cuando se le necesitaba!)
El equipo, naturalmente, debía ser el de la época, tanto a lo que a vestimenta como a material se refiere: Uniforme 36, Bergmütze, botas de clavos, grampones antiguos, curdas de cáñamo, etc. También nuestras raciones se acomodaban a las de los años de pre-guerra.
Nuestra aventura empezó realmente el 6 por la mañana. Partimos del "Chalet du Gioberney", a 1642m de altitud, en dirección al "Refuge du Pigeonnier", 2430m. El tiempo, poco estable y nublado, no ofrecía muchas garantías, pero nos ahorró del rigor del sol durante la serpenteante subida.
A primera hora de la tarde alcanzamos el refugio. El resto de la jornada transcurrió entre clases prácticas del manejo de la cuerda, reparaciones y reajustes del equipo y una suculenta cena a base de gulasch.
La segunda jornada amaneció tan apagada como la anterior. Desde el refugio podíamos contemplar la cima de les Rouies sumergida en una espesa nube.
El primer tramo de camino trascurría primero por un estrecho sendero, con algunos tramos “aéreos”, y por un pedregal inacabable.
Finalmente llegamos a las primeras nieves. Grampones, piolet y cuerda entraron en acción. El desnivel fue aumentando progresivamente, así como también la inestabilidad del tiempo. Niebla, lluvia, granizo y finalmente un temporal de viento que no nos abandonó en el resto de la jornada.
Fatigados, sobre las 2 de la tarde, alcanzamos la cresta superior del collado de les Rouies. Aquí, en plena cresta, a 3228m de altitud, en el único pequeño plano libre de nieve y hielo que encontramos, construimos un para-viento con piedras, donde transcurrió, contra viento y llovizna, el resto de la jornada. La espesa niebla y el fuerte viento no permitían nada mas que la espera.
La larga e insomne noche dio paso a un nuevo día… con sol! Las vistas desde nuestro mirador eran maravillosas, en todas las direcciones.
Con el primer sol hicimos una formación para imponer las merecidas condecoraciones acreditativas de la participación en este especial evento.
A continuación, emprendimos, otra vez con grampones, piolet y encordados, la travesía del glaciar que nos condujo al pié del último tramo de la ascensión a las Rouies, de 3589m de altura. A penas 200m nos separan de la cima, pero el estado de la nieve y la prudencia nos aconsejan contentarnos con el punto logrado.
Descendemos. Nieve y mas nieve. A medida que avanza el día, su estado es mas inestable, obligándonos incluso a montar seguros, con pitones en la roca o con el piolet hundido en la nieve, para facilitar el descenso de los menos expertos.
La llegada al refugio, a primera hora de la tarde es un gran alivio para todos. Pero aun nos quedan los 800m de serpenteante desnivel hasta nuestro objetivo final. A última hora de la tarde, el último de nosotros completa los 1700m de descenso.
De vuelta en el camping, una merecida ducha, una olla de macarrones y champán francés se convierten en la mejor de las celebraciones.
A destacar el esfuerzo y camaradería de todos los participantes.
Naturalmente, nada de todo esto habría sido posible sin el tesón de nuestro admirado quia, Bruno Weber, alma de este proyecto, que ya ha empezado a caminar hacia su cuarta edición, el Projekt Edelweiss 2012!
Ein Berg-Heil!

Albert Schulz