
Al alba salíamos de nuestros acuartelamientos para dirigirnos al punto de encuentro, el cremallera de Núria. Mas de uno encontró a faltar los viejos vagones de madera de nuestra juventud.

La "cordada" la encabezaba el veterano Oberst Sailer, que con sus 7 décadas a la espalda dió un ejemplo de tenacidad y voluntad de hierro.

Mas de uno y de dos nos preguntan por nuestra "extraña" indumentaria e obsoleto equipo. La verdad es que la acogida es muy buena!


Primeras congestas! Menos mal un poco de nieve! El calor es considerable en un día de un azul precioso.


La ascensión nos regala con algunos visitantes especiales: "No son isards aquello? Die Gams!!!"


Tras el esfuerzo, el premio desesado: la cima del Puigmal! 2913 m de vistas incomparables.

El largo camino de regreso se ve amenizado por los juegos de los "niños"!

Las nueves nos aconsejan apresurarnos en el descenso. Solo llegar de vuelta al cremallera, una copiosa granizada nos da la razón!
Resumiendo : una jornada fantástica! Gracias a Wolfi, Sailer, Erwache, las Martas , Mariona y Albert por una excursión tan especial!
Hasta la próxima!
Albert "Schulz"
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